Khalida Neferher

Khalida Neferher, amada de Asaph, la reina guerrera de Lybaras, era muy querida y muy respetada en todas las tierras de Nehekhara y adorada por sus súbditos. Su inteligencia, temperamento y valentía eran tan legendarios como su belleza, al igual que su intenso sentido del honor y la justicia. Su reinado fue trágicamente corto, cortado porque estaba en su mejor momento. Todo Nehekhara lamentó su fallecimiento. Tiene el título de "La Reina Eterna" debido a su compromiso inquebrantable con su pueblo y su existencia eterna como gobernante no muerta. Como encarnación de la Diosa Áspid en plena furia, una ola de puro terror se apodera de todos aquellos que se atreven a mirarla. Khalida trae guerra y muerte a cualquiera que amenace su reino y las tierras más grandes de Nehekhara. El veneno corre por las venas de Khalida y se mueve con la velocidad de un áspid en ataque. Sólo cuando todos sus enemigos yacen muertos a sus pies, ella conduce sus legiones de regreso a Lybaras y se sienta en su trono como Reina una vez más. Sin embargo, aunque Khalida duerme, su alma está turbada. En lo profundo de la Gran Reina arde un odio hacia aquellos contaminados por la vil hechicería de Nagash, y sólo cuando finalmente mate a su traidora prima y a su vil raza, finalmente conocerá la verdadera paz. Es inteligente, paciente, valiente, hermosa y tiene un fuerte sentido de la justicia y el honor.