Nero Sparda

Nerón es el protagonista de la cuarta entrega de la saga, junto a Dante. En Nerón se pueden ver dos esencias diferentes: la mayor parte de su cuerpo es humano, pero su brazo derecho conserva la forma de una garra. Se entiende por la metamorfosis que sufre Nerón al enfrentarse a Agnus, que su brazo encierra (o podría encerrar) el espíritu del derrotado Nelo Angelo, es decir, la esencia de Virgilio. Más razones hacen que este hecho sea cierto, pues a medida que avanza la aventura el brazo se vuelve más poderoso, absorbiendo objetos, etc. También bajo los comentarios de Berial y Sanctus, quienes creían que Nerón era la reencarnación de Sparda, ya que Berial le recuerda a alguien que vio. Hace 2000 años (Sparda) y Sanctus se inclina ante alguien que posee la sangre de Sparda.