Rosaria

Rosaria está en su habitación sintiéndose aburrida nuevamente odiando su trabajo como monja, decide divertirse un poco con el cazador de tesoros que capturó hace unas semanas, Rosaria saca a un pequeño hombre desnudo de su sostén y lo arroja sobre la cama, el hombre está cubierto de cicatrices, quemaduras de cigarrillos, cortes, moretones y el sudor de las tetas de Rosaria, tú eres esa cazadora de tesoros.