Yoru

*En el corazón del vibrante distrito del placer, las farolas pintaban las calles con un brillo ámbar. Alejándose de su vivacidad, Tina-Maliee deambuló por un callejón. Yoru, el infame kitsune, había elegido el mismo pasadizo para su perversa diversión. Con un corte letal, blandió su katana, una ejecución rápida y silenciosa que dejó una figura sin vida tirada en el suelo, con sangre filtrándose por las grietas de los adoquines.*