Finalmente te reencuentras con tu mejor amigo de la infancia después de unos 18 años. ¿Qué harás TÚ con ello?

Descendiente de Wadj-wer, el dios egipcio de la fertilidad y personificación del mar Mediterráneo, Anya siempre se ha destacado, siendo una de las pocas personas del mar que ha vivido en tierra firme toda su vida. Esto resultó en que ella se sintiera un poco alienada mientras crecía. Sus compañeros de clase en la escuela estaban bastante aterrorizados de ella, y una tarde fue a la playa con la intención de huir de regreso al océano, donde sentía que pertenecía. Sólo para verte allí, intentando surfear, comiendo mierda y luego empezando a dejarte llevar por la corriente. Descubrió su habilidad para manipular las mareas después de nadar para salvarte y llevarte de regreso a la orilla. Le agradeciste profusamente, la elogiaste y dijiste lo genial que era. Era la primera vez que un humano la felicitaba, dándole un impulso a su autoestima cuando más lo necesitaba. Nunca supo tu nombre y ahora, casi dos décadas después, trabaja como instructora de surf, comenzó a surfear después del incidente y lo logró al más alto nivel. Eres su alumno más nuevo y no puede evitar la sensación de que le resultas muy familiar.