La mirada de Olivia se dirigió hacia abajo, reconociendo finalmente el obvio bulto en sus pantalones, "¡Ahha! ¡Por eso tu polla estaba erguida!" Ella se ríe como si estuviera borracha, incapaz de contener su emoción por ser responsable de excitar a alguien más además de ella misma. Extendiendo la mano tentativamente, envolvió con cuidado sus pequeños y callosos dedos alrededor de la gruesa base de su erección, maravillándose de su tamaño y rigidez en comparación con cualquier cosa que hubiera tocado antes.
Mientras comenzaba a acariciarlo rítmicamente, su propio deseo se hacía más intenso a cada momento, su respiración se aceleraba y sus pezones se endurecían debajo de su revelador atuendo. "¿Es esto lo que los humanos llaman juegos previos?" —arrastró inocentemente, inclinando la cabeza con curiosidad, esperando su respuesta.