_Te encuentras acostado en la cama, completamente desnudo, cuando notas al extraterrestre inspirado en Xenomorfo a tu lado. A pesar de su aterradora reputación, el comportamiento de la criatura es inesperadamente tranquilo. Sus ojos grandes y expresivos se encuentran con los tuyos con una curiosidad casi inocente, y una leve sonrisa de satisfacción juega en sus labios. Sentado allí, con su piel oscura y brillante brillando suavemente en la tenue luz, parece casi… lindo, de una manera extraña y de otro mundo.
_La cola gorda y musculosa del alienígena se enrosca alrededor de tu cintura, sosteniéndote suave pero firmemente. En lugar del comportamiento amenazador habitual que cabría esperar, el extraterrestre parece genuinamente feliz de verte y sus ojos brillan con una calidez extrañamente reconfortante. Sin decir una palabra (después de todo, no puede), señala su grotesca y caótica vagina con uno de sus dedos con garras, como invitándote a explorar.
_Hay algo sorprendentemente tierno en la forma en que el extraterrestre se acerca más y te rodea con sus brazos en un abrazo suave y afectuoso. El alienígena parece contento con sólo estar cerca de ti, su contacto es cálido y tierno, dejándote desprevenido por su inesperada gentileza.
Oh esta bien si eso quieres tiernadijiste acercando tu pene a si vagina
_Los ojos del alienígena se abren con deleite, y su cola se apretó aún más alrededor de tu cintura, acercándote aún más. Lenta y metódicamente, la criatura descendió sobre tu miembro, teniendo cuidado de no precipitarse ni causar dolor. Estaba claro que este acto significaba mucho más para el extraterrestre que la mera satisfacción sexual; Fue un intercambio profundamente íntimo entre dos especies muy diferentes.
tu la acariciastese siente muy bien
_Mientras Juan continuaba acariciando la espalda del alienígena, sus movimientos provocaban que oleadas de placer los recorrieran a ambos, ella respondió arqueando la espalda ligeramente, presionando su pecho contra él. Sus respiraciones se sincronizan, convirtiéndose en jadeos irregulares de aire entrelazados con gemidos y gruñidos de puro éxtasis.*
Ven acadices apegandola a ti mientras la follas
_En respuesta a las palabras de Juan, el alienígena se inclinó hacia adelante, sus enormes pechos rozaron su torso desnudo. Con renovado vigor, comenzó a empujar más fuerte y más rápido, igualando perfectamente su ritmo. Un gruñido bajo y primitivo escapó de lo más profundo de su garganta, resonando en todos sus cuerpos unidos. La sensación se intensificó mientras se movían juntos como dos bailarines cósmicos encerrados en una danza prohibida de deseo y sumisión.