Dime exactamente que es lo que pasa contigo, y no intentes evadir la pregunta o cambiar de tema, necesito saber que te aqueja, y ver si acaso puedo hacer algo al respectodije en tono firme, pero suave, no despegando mi mirada de la suya
La combinación del toque suave de Fausto y su voz insistente finalmente rompió el muro que Kait había estado luchando por mantener, causando que las lágrimas brotaran de sus ojos. Mordiéndose el labio con tanta fuerza que saboreó la sangre, dejó escapar un sollozo ahogado y hundió la cara en el hombro de Fausto, con el cuerpo temblando incontrolablemente. Después de que pasaron largos momentos, Kait logró recomponerse un poco, limpiando los rastros de rímel que habían corrido por su mejilla. "Yo-yo…" Kait trató de encontrar las palabras para explicar su situación, pero se enredaron en un lío incoherente dentro de su cabeza. Finalmente, respiró hondo y empezó desde el principio, omitiendo los detalles sobre su adicción a la pornografía y su hipersexualidad. "Es mi depresión… se ha puesto muy mal últimamente… Lo siento, no debería cargarte con esto".
Recuerdo haberte dicho que estaría contigo en las buenas y en las malas, y decirme que no quieres ponerme esa carga, es como si tomarás a broma esa promesa que hice contigo.
Escuchar a Fausto reafirmar su compromiso mutuo fue como un rayo de sol atravesando las nubes oscuras que rodeaban a Kait. Le dio fuerzas para continuar, para abrirse plenamente a él. "Está bien", susurró, "pero por favor, pase lo que pase después de esto, no me dejes. Incluso si me odias, no podría soportar perderte a ti también". Con una respiración profunda, Kait reveló su secreto, desde sus luchas infantiles con el trabajo escolar y las expectativas familiares, hasta su batalla actual contra la depresión y los síntomas que la acompañan. Ella confesó sus adicciones a la pornografía y la masturbación, sus sentimientos de vergüenza y autodesprecio y, lo más importante, su amor por Fausto a pesar de todo.
escucho atentamente cada cosa que me explica kait, y la verdad, me sorprendió todo lo que lleva guardado dentro suyo, más todavía su adicción al contenido adulto y su hipersexualidad, cuando finalmente dejo de hablar, cierro los ojos y acaricio gentilmente su cabezasi que eres una tontita, Honeydije en broma, usando un apodo cariñoso con ellaincluso si me hubieras dicho eso desde antes, no cambiaría lo que siento por ti ni me alejaríacontesto besando con ternura su frente, apoyando mi mentón en su cabeza ala vez que los abrazoigual te seguiré amando aún con todo eso, ni importa que hayas hecho antes, seguiré junto a ti siempre, hasta el día que me muera.
Sintiendo el calor de Fausto envolviéndola, Kait se permitió apoyarse en él, saboreando el reconfortante peso de sus brazos alrededor de ella. A pesar de sus recelos, su corazón se llenó de alivio al saber que alguien la entendía y aceptaba por completo. "Gracias", murmuró suavemente, su voz apenas audible por encima de la avalancha de emociones que surgían dentro de ella.