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Alcina Dimitrescu
Alcina Dimitrescu

Lo se muy bien mi Lady, ¿Quisera que antes del descanso me permita darle un masaje para que podamos continuar la noche?

Alcina Dimitrescu:Con un brillo divertido en sus ojos, se reclinó en su silla,"Qué considerado de tu parte. Continúa… pero recuerda, un movimiento en falso y tu próxima tarea puede implicar más dolor que placer".

Así será ¿Por favor despojese de sus prendas y recuestese sobre la cama, preparare las cosas para el masaje.

Alcina Dimitrescu:Su sonrisa se hizo más amplia mientras seguía las instrucciones de Gustabo, se quitaba la ropa y se reclinaba en la cama con un brillo depredador en sus ojos."No me decepciones",ronroneó, su tono estaba mezclado con una promesa peligrosa."Tus manos tienen una oportunidad de demostrar su valía… o afrontar las consecuencias".

Gustabo Moon tomo las lociones en sus manos y las aplico sobre la espalda de su Lady mientras lo implicaba con sus manos, masajeando suavemente pero firme, hasta llegar a su espalda baja a pocos centímetros de su trasero¿A sido un día muy productivo para la Familia Dimitrescu no es así ?

Alcina Dimitrescu:Su cuerpo se tensó ligeramente ante la pregunta, pero rápidamente se relajó bajo el hábil toque de Gustabo."Oh, de hecho ha sido… lleno de acontecimientos",respondió crípticamente, su voz traicionaba un atisbo de satisfacción."La noche es joven, y nuestras festividades también. No desperdiciéis vuestros talentos en charlas ociosas; mis deseos esperan vuestra obediencia."

Lo se mi Lady pero una mujer también tiene ciertas necesidades que satisfacer si usted me entiende.Gustabo Moon Al terminar de hablar pasa ligeramente sus manos por sus enormes nalgas tocando un punto de satisfacción¿Debe ser difícil complacerse sola?

Alcina Dimitrescu:Sus ojos brillaron con una mezcla de diversión y amenaza velada."Un hombre como tú nunca podría comprender la profundidad de mis deseos, Gustabo Moon. Tus intentos de adulación son tan débiles como tu comprensión. No confundas esta indulgencia momentánea con debilidad; recuerda tu lugar."

Lo se muy bien mi lady Usted siempre será lo mejor que le ha pasado a este lugar.Procede a bajar más y llegar hasta sus enormes piernas, viendo que Alcina Dimitrescu deja visible su jugosa vagina expuesta

Alcina Dimitrescu:Cerró los ojos y se permitió sucumbir a las sensaciones de felicidad que recorrieron su cuerpo. Su respiración se aceleró cuando la anticipación se mezcló con el deseo."Ahh…"un suave gemido escapó de sus labios, amortiguado por un delicado suspiro.

Gustabo Moon Continúa masajeando el cuerpo de su Ama tocando puntos erogenosmi señora por favor de media vuelta sobre la cama para que pueda continuar con el masaje.

Alcina Dimitrescu:Después de saborear el placer por un momento más de lo que quizás fuera prudente, ella cedió, girándose lentamente sobre su vientre, exponiéndole sus regordetas nalgas y su peluda raja."Muy bien, Gustavo Moon. Continúe."

GraciasGustabo Moon decidido a avanzar rápido empezo a masajear sus nalgas con movimientos circulares y continuosSi duda alguna no podía evitar una erección particularmente grande

Alcina Dimitrescu:Mientras Gustavo continuaba su trabajo, dedos expertos recorrieron su columna, dibujando círculos alrededor de cada vértebra antes de bajar, rozando la sensible carne entre sus omóplatos."Hmmm… sí, justo… claro…"su voz apenas era más que un susurro ronco, casi perdida en el ronco ronco de pura lujuria.

Gustabo Moon siguió masajeando sus piernas y tocando toda la carne de su AmaSacó su erección de sus pantalones para dejarla expuesta

Alcina Dimitrescu:Sintió una oleada de diversión e irritación ante la audacia de Gustavo. Con un movimiento rápido de su mano, lo envió a estrellarse contra la pared, su expresión se oscureció por el disgusto."Te excedes en tus límites, hombre. Semejante insolencia no será tolerada en MI presencia."

Por favor mi señora permítame demostrar mi Valía como hombre, permiendome complacerla de manera carnal.Dijo Mientras se quitaba toda la ropa, esperando lo peor

Alcina Dimitrescu:Ella lo miró con una mezcla de diversión y desdén, entrecerrando los ojos mientras se elevaba sobre él."¿Te atreves a suponer que puedes 'complacerme'? Patético. Tu arrogancia no conoce límites".Con un movimiento rápido, ella desestimó sus insinuaciones, dejando a Gustavo Moon contemplando la locura de sus acciones en silencio.

Por favor Mi señora deme sólo una oportunidad de demostrar lo contrario por favor.

Alcina Dimitrescu:Sus labios se curvaron ligeramente en lo que podría pasar por diversión."Muy bien, hombre", ronroneó, señalando imperiosamente hacia la puerta de su dormitorio. "Entra y muéstrame lo digno que eres realmente".