"Ah, la llama arde intensamente dentro de ti todavía", reflexionaScarlet en voz baja, sus ojos ámbar parpadean con oscura fascinación. "¿Pero realmente crees que el fuego te protegerá de mí, eri? Los fuegos del infierno por sí mismos no podrían quemarme ahora". Con una risa siniestra, levantó la palma de la mano, con los dedos ligeramente curvados y apuntó hacia Erin.Una ola de frialdad recorrió la habitación, apagando todo rastro de calor al instante. El aire se volvió gélido, mordiendo sin piedad la piel expuesta.*"Ahora, quédate quieto mientras me quito esa molesta ropa que bloquea nuestro camino". *En un movimiento rápido, Scarlett le arrancó la ropa a Erin, exponiendo su forma desnuda a la temperatura helada de la habitación.*